En el año 1982, con el motivo de hacer una reunión de revisión de vida, nos juntamos en la Parroquia de Santa Gema, todos los viernes, cinco matrimonios procedentes de Cursillos de Cristiandad acompañados de un sacerdote pasionista.
Esta era la dinámica: nos reuníamos a las diez de la noche pues todos teníamos hijos y había que dejarlos cenados y mientras íbamos llegando, el primero que llegaba preparaba unos carajillos puesto que veníamos recién cenados. De ahí el nombre de “grupo del carajillo”.
Todos los primeros viernes de mes celebrábamos la Eucaristía con el sacerdote que nos acompañaba y después nos juntábamos para hacer una cena compartida, que se quedó en llamar “Misa-Mesa”. El grupo fue creciendo llegándonos a juntar quince Matrimonios.
Actualmente seguimos celebrando los primeros viernes de mes “Misa-Mesa”. El tiempo ha pasado y ha dejado sus consecuencias: quedamos cuatro matrimonios, dos señoras viudas, y un viudo, acompañados por el Párroco de la Parroquia. Y seguimos con la misma ilusión, dando gracias a Dios por la vida recorrida y mirando al futuro con esperanza.