La NAVIDAD en nuestra Parroquia Santa Gema ha sido un Día largo, y un tiempo muy importante. Es verdad que también ha discurrido de forma especial, por la situación provocada por el virus: No hemos podido movernos y juntarnos como hubiésemos deseado, faltaban miembros en la mesa, algunos ya se fueron para siempre, u otras circunstancias que no permitían la expresión de la fiesta de más alegría, como es la Navidad.

Durante todos los días de precepto y también los no festivos, una gran afluencia de fieles ha acudido a celebrar el amor de Dios, hecho Niño en Belén. Curiosa mención merece destacar, la Misa de Gallo, que pese a lo acontece, no deslució ni en número ni en intensidad participativa. La celebramos a las 12 de la noche, y contó con gran número de fieles, que en nombre toda nuestra familia parroquial, sin cantos, pero con un corazón lleno de contento, rezó y bendijo a Dios, porque era la Pascua de Navidad.

Navidad: Dios con nosotros, el misterio inmenso de amor de Dios, que nos alienta para  seguir creando “familia de familias”, parroquia que camina, paso a paso, en el nombre del Señor.

Sí, es el tiempo del amor más tierno, más frágil, más delicado, que se manifiesta en la pobreza y la humildad de Belén. Cáritas, nos lo recuerda siempre, y una vez más,  ha sido las manos que dan de comer y comparten nuestro pan con los que menos tienen. Vivimos una jornada bellamente motivada por el grupo parroquial de cáritas, que consiguió que la celebración transmitiera, generosidad en la colecta por los pobres y necesitados, y sinceridad en el corazón.

Gracias a todos, con el corazón:  ¡ FELIZ AÑO 2021 !